
Difícil, no imposible. Pero, el panorama se puso “cuesta arriba” para el Rojinegro que cayó por dos a cero, ante San Marcos de Arica en el estadio Iván Azócar Bernales, en el partido de ida por la liguilla que entregará el ascenso a Primera División.
Inició bien el cuadro de Erwin Durán, que tomó la iniciativa, aunque sin generar peligro en la bien plantada zaga de los nortinos. El duelo debió suspenderse por algunos minutos, debido al riesgo que significó una bomba lacrimógena utilizada por Carabineros, ante una gresca fuera del recinto deportivo.
En un duelo parejo, la evitable expulsión de Matías Sandoval (22′), quien golpeó a un rival, generó obviamente una merma en el equipo talquino. Abatido, el jugador pidió perdón a todos, finalizado el partido.

San Marcos no hacía mucho para aprovechar el hombre más en la cancha, sino más bien hacía rotar el balón y con dos centro delanteros mantenía estacionada la zaga rojinegra, lo cual no privó que el defensa Claudio Servetti enviará un peligroso cabezazo que se fue levemente desviado.
Se jugaba un minuto de tiempo agregado, y Javier Rivera abría el marcador con potente lanzamiento de media distancia, que fue desviado en el trayecto, descolocando de José Luis Gamonal. Pidió perdón al público el nacido en Talca y con formación en el Rojinegro.

En el complemento, se esperaba más atrevimiento desde el banco local; tal vez jugar “mano a mano” , abriendo los laterales, pero no se observó aquello, menos cuando salió reemplazado el lateral izquierdo Agustín Mora, por lesión muscular.
Sin embargo, Erwin Durán buscó otras opciones como en el manejo desde mediocampo hacia arriba, pero no hubo respuestas en el funcionamiento del equipo.

Más de alguna duda dejó el arbitraje de Mathías Riquelme, que si bien no fue determinante en el marcador, sí tuvo disparidad de criterio al momento de los cobros, inclusive en la muestra de un par de tarjetas.
En el cierre, Benjamín Plaza (90+2′)aumentó a dos para los pupilos de Germán Cavaleri, que tienen la primera opción para quedarse con la llave, aunque aún quedan noventa minutos, y en el norte se espera no repetir el error de jugar gran parte del partido con uno menos.
La revancha o el segundo tiempo si se quiere, se juega este domingo 23 de noviembre, desde las 12:00 horas en el Estadio “Carlos Dittborn” de Arica.
Gráfica: Iván García Medina, fotógrafo profesional



