El cuadro nortino se levantó de varios eventos que afectaron su anhelado e inédito ascenso. El año pasado, en la final ante Huachipato, luego la partida del director técnico de ese plantel y varios jugadores. Este año, con Héctor Almandoz le fue imposible, como a todos, alcanzar al sorprendente Magallanes, a la postre campeón de la categoría.
Así entonces, la idea era obtener el segundo lugar, pero Cobreloa les arrebató la opción. Ya instalados en la liguilla, sin dudas el momento más complejo fue la dura caída en la ida frente a Deportes Puerto Montt (0-3), marcador muy difícil de igualar. No solamente igualó, sino que remontó y en cancha obtuvo pasajes a la gran final ante los loínos. Pocos pueden contar una épica de esas características.
Pero, aún quedaba por sufrir: el magro empate en la ida jugado en el Luis Valenzuela Hermosilla, hacía compleja la definición ante la fortaleza instalada por Cobreloa en el Municipal de Calama. Vino lo impensado, y en una actuación, simplemente sobresaliente los pupilos de Héctor Almandoz lograron golear y quedarse con el inédito y anhelado ascenso a Primera División de nuestro fútbol. Sin dudas, detrás del merecido logro hay credibilidad a toda prueba de lo que entregó el cuerpo técnico encabezado por el trasandino Héctor Almandoz, quien junto a su cuerpo técnico, en el cual figura el longaviano Héctor Tapia, pudieron fortalecer y sobre todo, levantar a un grupo en momentos complejos.
Lo importante era creer…
¡ Felicitaciones a Deportes Copiapó y su gente!
Gráfica: gentileza www.campeonatochileno.cl
