- El club 18 de Septiembre, el “Decano”, enfrenta el momento más complejo de su historia. Necesita 200 millones de pesos para reconstruir el edificio siniestrado que sirvió de
sede social.
El CD. 18 de septiembre lucha por recuperar aquella solvencia
económica que le caracterizó por siempre y que se vio truncada desde el
dantesco incendio que consumió su principal bien raíz en la ciudad.
El edificio de Avenida Dos Sur con Seis Oriente quedó hecho añicos,
mientras que los locales comerciales que se arrendaban a particulares,
desaparecieron.
También la sede social que sirvió hasta de sede para la Asociación Villa
San Agustín, en sus inicios.
El aspecto actual es deprimente.
Las paredes han sido pintadas por el lumpen, transformando ese lugar
en un punto negro en el centro de la ciudad, lejos del servicio que prestó en
antaño.
Reconstruir en ese lugar, es un sueño muy difícil de cumplir, indicó el
Secretario General, Cristián Soto “se han barajado distintas opciones. Se
habla de un proyecto de dos pisos con locales que podrían costar doscientos
millones de pesos o uno de cuatro pisos que se elevaría a cuatrocientos
millones de pesos. Sin embargo, son montos calculados sin un proyecto
determinado que nos indique un costo real. Hemos recibido algunas ofertas,
pero informales. Cuando estuvimos a punto de concretar una propuesta, vino
lo de la ´revuelta social´ y después lo del Covid-19. Lo claro es que para
reconstruir, necesitamos como mínimo, doscientos millones de pesos. Esto
porque habría que demoler, reconstruir y arrendar para subsistir como club”.
Se han hecho gestiones al más alto nivel, pero no se avanza.
La Ilustre Municipalidad de Talca observa el “día a día” de ese
siniestrado edificio.
Les exige demoler cuánto antes, explicó el dirigente deportivo “hemos
estado en contacto con personeros de la Municipalidad y hemos coincidido en
que se debe recuperar ese espacio. Según los Ingenieros Calculistas, la
estructura de nuestra sede social, no da para más. Hay que demoler. Lo peor
es que la contingencia sanitaria que se está viviendo, no permiten avanzar
más en estas conversaciones. Todo está a la espera de cómo proceder”.
La realidad del CD. 18 de septiembre no dista mucho a otras
instituciones, por cuanto al no haber competencia, no hay ingresos y todo se
estanca en buenas intenciones y sueños.
Los transeúntes pasan a diario por esa esquina, que claramente es un
peligro de derrumbe, debido a la fragilidad en que quedó tras el voraz
incendio, cuyas causas siguen siendo materia de investigación.
El Secretario General Cristián Soto, señaló que todo pasa por el dinero
“hoy no contamos con los recursos para demoler y reconstruir. Hemos
recibido algunas propuestas de empresas privadas con las cuales poder hacer
un trato que ayude a levantar nuestra sede. Por ejemplo, entregar en
comodato, arrendar o demoler y arrendar para estacionamientos, en fin. Nos
tocó el desorden social el año pasado y la emergencia sanitaria ahora. Desde
que se quemó nuestra sede, quedamos en cero. Cuando estábamos en
competencia, nuestros ingresos se redujeron al casino y al arriendo de
nuestra Cancha y algunos aportes de los socios. Hoy apenas estamos
recibiendo un par de cuotas de los socios y nada más”.
Hay que seguir cancelando las cuentas básicas de energía eléctrica y
agua potable, más el sueldo de Jorge Ponce, reconocido cuidador del
Complejo Deportivo ubicado camino a San Miguel.
Pensar en que el edificio principal de la institución, “renazca” de
alguna forma, pareciera una quimera, dada las circunstancias actuales.
Por eso en El Decano, se vive la hora más difícil de su historia.