En su 18° versión, la prueba rutera más importante de la Región del Maule
reunirá a un total de 180 ciclistas nacionales y extranjeros, durante cuatro
jornadas pedaleras entre el 16 y 19 de enero, y tendrán como escenario
las comunas de Pelarco, Maule, Pencahue, Talca y San Clemente.
Para el jueves 16 de enero está prevista la largada de la XVIII Vuelta Ciclista
Maule Centro (VMC 2025), considerada una de las pruebas ruteras más
importantes ciclismo a nivel regional y nacional, y que en su 18° edición
reunirá a 180 profesionales pertenecientes a 32 equipos inscritos
oficialmente para esta versión, entre los que destacan un team argentino y
un equipo UCI continental.
Para este año, la prueba maulina considera un total de cuatro etapas -y dos
sub etapas-, con un total de 420 kilómetros de recorrido que
comprenderán las rutas de las comunas de Pelarco, Maule, Pencahue, Talca
y San Clemente, durante los días 16, 17, 18 y 19 de enero.
Haciendo Historia
Como cada año, la Vuelta Ciclista Maule Centro (homenaje a César “Charly”
Valenzuela Rodríguez) viene cargada de desafíos ruteros que demandarán
la entrega total de los participantes, a quienes se debe, precisamente, el
alto estándar que la prueba ha alcanzado, sumando 18 años.
“La vuelta es un evento referente para la región, por la convocatoria que
tiene, por el nivel de los ciclistas que asisten, y por toda la logística y
organización que nosotros le brindamos como club CESVAQUE (César
Valenzuela Quezada)”, apunta Ariel Valenzuela, director de carrera de la
VMC.
“Para el país también es un referente, porque es una de las vueltas por
etapa más importantes a nivel nacional. De hecho, hace ya varios años
tenemos convocatoria de equipos argentinos y, este año, estuvimos a
punto de concretar con un equipo francés. Entonces, claramente, debido a
esa asistencia y a ese interés que tienen los equipos por correr nuestra
competencia, la hacen un referente nacional”, añade Valenzuela.
Vuelve la contrarreloj individual
Sabido es que la prueba concita y requiere de un alto nivel de
profesionalismo y preparación de los corredores, pero también de garra,
disciplina y mucha entrega individual y colectiva, y así ha quedado
demostrado a lo largo de estos años. Pero es también una fiesta del
ciclismo, digna de disfrutarla.
“Nosotros esperamos que este año los ciclistas disfruten, que vengan a
disfrutar de la carrera, de los paisajes, de la organización, del
acompañamiento que nosotros les brindamos, y de todos los detalles que
como organización nos preocupamos de que estén en línea para los
corredores”, enfatiza Ariel Valenzuela.
En cuanto a novedades y otros aspectos técnicos, la edición 18 de la VMC
contempla el regreso de la contrarreloj individual, prueba que junto a las
clásicas que dan forma a la vuelta, le pondrán mayor una cuota de sacrificio
y esfuerzo. Eso, además de otras sorpresas, como advierte Valenzuela.
“La carrera genera un nivel competitivo muy alto. Las rutas por las cuales se
desarrolla cada etapa son bastante duras y este año quisimos volver a
incorporar la contrarreloj individual, que termina con una especie de crono-
escalada, aparte de la ya clásica contrarreloj por equipos, etapa media
montaña con llegada en altos y una etapa llana”, explica el director de la
VMC.