Lo mejor del atletismo nacional categoría juvenil estuvo presente el sábado 28 de agosto en la pista atlética Eliana Gaete Lazo en el recinto de San Carlos de Apoquindo en donde Promesas Maule subió al podio.
Una de las primeras en competir en el Campeonato Metropolitano de Atletismo fue Pía Hachim, perteneciente al Club San Ambrosio de Linares, registrando 13,44 segundos en los 100 metros planos. “Se me apretó un poco el glúteo, pero muy contenta de estar en la pista. Tenía muchas ganas. Me gustaría clasificar al Sudamericano, pero depende de las marcas. Contenta por bajarla en los 100 metros, aunque me gustan más los 200. Respecto al proyecto Promesas Maule, es bueno que apoyen a los deportistas con kinesiólogo, nutricionista y sicólogo, porque son fundamentales”, dijo al analizar su desempeño de la jornada sabatina.
En tanto, el estratega Luis Cerda, compartió el comentario respecto a este programa ejecutado por el IND con financiamiento del Gobierno Regional del Maule: “Agradecer esta iniciativa del Gobierno Regional y el IND, porque están a la vista los resultados. Esperamos que se sumen más chicos ahora que estamos en fase 4… Estamos muy contentos de ser parte de este proyecto. Estamos a un paso del Sudamericano y peleando cupos al Panamericano”.
Pía mejoró su marca siendo su primer año en la categoría U-18. En 200 metros, logró 27,95 segundos, mejorando su marca en un segundo.
En este evento atlético, el linarense Benjamín Aravena no pudo participar debido a una distensión muscular. La idea del técnico para sus dirigidos es de a poco ir sumando y llegar al alto rendimiento y a los eventos internacionales, considerando además que los procesos selectivos son por marca y cada marca tiene un puntaje. “Depende de la pandemia también si ese torneo Sudamericano se desarrolla. En septiembre se define si se hace o no y quiénes estarán en ese evento”, agregó en forma aclaratoria Cerda.
Siguiendo la jornada precordillerana, le correspondió el turno a Chía Lai Ruan, en los 100 metros vallas, alcanzando su mejor marca con 14.04 segundos (14.39 en la primera ronda, aunque con control manual). “Feliz de volver a competir, ya que no lo hacía desde los Binacionales del 2018 y aunque estaba muy nerviosa logré mi mejor marca. Todavía se puede seguir mejorando. Me costó salir, me repuse y a la mitad de la carrera le pegué a una valla… Según yo, estoy casi dentro del Sudamericano, pero debo esperar las marcas el próximo fin de semana”, aseguró la deportista que dejaba ver el raspón bajo su rodilla izquierda tras el impacto con de los implementos de 0,762 metros de altura.
A un costado de la pista y con el ojo clínico para analizar a su pupila, Cristián Salazar aseguró que “la vi muy bien y concentrada, con buen ritmo entre valla y valla. No es relevante el segundo lugar, pero sí la marca, y esto la posiciona muy bien, estando casi con un pie dentro del Sudamericano, ya que alcanza 945 puntos del ránking”. La clasificación se asegura el próximo fin de semana en otro evento de estas características que se desarrollará también en San Carlos de Apoquindo, aunque en Puerto Montt también se desarrollará una cita deportiva que podría generar marcas, aunque es más difícil por las condiciones de pista y geográficas propias del sur del país.
El Campeonato Sub-18 se desarrollará en Paraguay, en donde Calai cuenta con un buen puntaje de clasificación según su marca.
El salto a la gloria de Rocío
Lo había mencionado anteriormente. Su anhelo era alcanzar los 6.15 mts. en el salto largo, su especialidad, para soñar con el Campeonato Panamericanos Junior de 2021, de Cali-Valle del Cauca Colombia.
Fue todo un ritual en la previa. Su propia huincha métrica, marcas en la pista, calzado nuevo, concentración, calentamiento y mucha adrenalina…
Se trata de la linarense Rocío Muñoz, quien participó como invitada y cumplió con creces sus expectativas, alcanzando en su primer salto los 6.17 mts, siendo su mejor marca y prácticamente asegurando su participación en la cita internacional.
Tras el primer vuelo, se acercó a los jueces para ver su distancia. Vinieron los brincos y el abrazo efusivo de reconocimiento para su estratega Luis Cerda. “Demasiado feliz, era lo que estaba buscando, aunque soy capaz de más. Esto me hace se supone clasificar al Panamericano Sub-23 pero debo esperar, aunque tengo la fe de que voy a quedar dentro. Me sentí muy bien en esta pista, ya que en Linares entrenamos en pista de ceniza y acá es como estar volando, con mejores condiciones. Sé que puedo más”, dijo la atleta quien alcanzó incluso 6.32 mts, pero fue declarado nulo por tocar el indicador en la plancha de despegue.
Sin ocultar sus sentimientos de satisfacción y agradecimientos, el head coach Luis Cerda, señaló que este logro de Rocío “significa varias cosas. Estamos dentro del Panamericano estando a muy poco del cierre de marcas. Este es un trabajo arduo, de sacrificio, y debemos agradecer el apoyo que hemos obtenido del equipo de trabajo del IND. Esto no se logra solo, sino de creer en este trabajo que desarrollamos en conjunto. Rocío ha mejorado 6 veces su marca personal. Estamos esperanzados porque esto nos proyecta al futuro y llegar a eventos internacionales a obtener medallas y también a largo plazo a unos JJOO”.
Este fin de semana se desarrollará el Campeonato Todo Competidor en la misma pista de San Carlos en la Región Metropolitana, pudiendo ser la rúbrica definitiva de la participación de Rocío en Colombia.
En tanto el Campeonato Sub-23 a desarrollarse en Guyana, se desarrollará entre el 2 y 3 de octubre.
La otra cara de la moneda
Sin querer participar de las pruebas de menos distancia para guardarse en plenitud de condiciones, el deportista curicano Martín Volpi esperó ansioso su mejor prueba, los 400 metros planos. “Vinimos a ganar, no viajé más de 200 kilómetros para no dar lo mejor de mí” dijo, previo a su competencia ¿Qué pasó? Una partida falsa rompió en mil pedazos todas las expectativas del atleta nacido el 28 de febrero de 2005. Solo el llamado de su familia atlética desde la pista del estadio La Granja de Curicó, donde se desarrollaba una competencia local, amilanó la pena y frustración por la descalificación.
