Recientemente fue entregado el informe resolutivo de la Comisión Investigadora que indagó sobre las irregularidades económicas al interior de la Villa San Agustín Talca, dentro de la administración de Hugo Muñoz.
Se llegó a la conclusión que entre el periodo comprendido entre los años 2016-2019 hubo una salida de dinero aproximado a los cuarenta y tres millones de pesos, lo cual no pudo ser justificado por la regencia, según informó una nota de www.pasiónporlosdeportes.cl
Grave, gravísimo en realidad, intolerable por dónde se le mire. Se habla de una “desprolijidad”.
De comprobarse la veracidad del ente fiscalizador, resulta inconcebible, que tanto Muñoz como su directorio, hayan caído en tal negligencia para llegar a un desorden que hiciera perder tan importante cantidad de dinero a una entidad que se financia con fondos propios y estatales.
El resultado genera un desprestigio personal a Muñoz y quienes están directamente involucrados, también deterioro colectivo a esta noble institución que en algún momento fue calificada como la más organizada de todo el país. Para la Comisión, Muñoz nunca más en la vida podrá ostentar un cargo similar y hubo variados castigos para otros directores, constituyendo para el ex timonel, la pena más severa.
Veremos si quienes son sindicados como “desprolijos” harán sus fundamentados descargos o saldrán por la puerta chica. Tienen su justo derecho a la apelación. En tanto, esperamos, que quienes asuman el timón, puedan ordenar, limpiar la imagen, recobrar la credibilidad y guiar por el destino correcto a una institución a la cual se le ha causado mucho daño con este nefasto acontecimiento.
Atención a si lo ocurrido quedará solamente como una administración marcada por esta “desprolijidad” o si ameritará una investigación judicial que podría derivar en otros cauces.
El barrio, la gente, los dirigentes que muchas veces dejan sus familias por colaborar, y los niños tras el balón no merecen pagar errores de unos pocos. El fútbol “polvoriento y apasionado” es más que la “desprolijidad” de algunos. Mientras se siga el curso de los acontecimientos, hay algo más que claro, “la pelota no se mancha”, tal cual dijo el inmortal Diego Armando Maradona.
